En un mundo interconectado, la continuidad de activos críticos como aeropuertos, prisiones, edificios gubernamentales y sedes de megaeventos es una cuestión de importancia nacional.
Éstos son la columna vertebral de las naciones y desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento del orden, la estabilidad económica y la seguridad pública. Garantizar su seguridad y continuidad operativa en medio de amenazas cambiantes es un reto de importancia capital.